Hace unos días, leímos una noticia de una niña de cinco años llamada
IrisGrace, diagnosticada de autismo severo, que conseguía impresionar a medio mundo
mediante sus pinturas. Esta niña, es capaz de expresar su "yo
interior" a través de cuadros que realmente dejan la piel de gallina. Sus
pinturas fueron comercializadas y gracias a ello, sus padres pudieron invertir
en una educación para mejorar la calidad de vida de Iris.
Pero… lo que realmente os queríamos explicar de ésta historia, es que Iris,
cuenta con la ayuda y apoyo incondicional de su mascota Thula, un gato terapéutico.